Ojos sobre la bufanda
La veo caminar algo agitada, sabiendo que llega unos minutos tarde, casi no la reconozco entre la capa de abrigos pero adivino una gran sonrisa entre las vueltas de la enorme bufanda. En mi memoria se agolpan sensaciones, esas pequeñas cosas que la hacen única, sus manos siempre frías, sus poemas feroces, su mirada de gata encerrada, su enorme hambre de vida.
Siempre igual le digo y le doy un pequeño beso con los labios cerrados, me mira y por un fugaz momento sus ojos se vuelven dos picaras llamas, a mi lado ella es físicamente diminuta pero tiene una fuerza desconocida que me hace sentir pequeño, me pierdo es su enorme y rebelde cabello que parece cubrirla completamente como a un animal salvaje, me siento en presencia no de una mujer si no de un ser mágico y misterioso.
Que nos paso, pienso casi en voz alta, ella de alguna forma me adivina y murmura algo sobre el paso del tiempo, pero yo ya no puedo escucharla, el mundo gira sobre nosotros, los plátanos cantan sacudidos por el viento y como dos náufragos nos miramos, entendemos que somos todo y nunca fuimos nada.
GONZALO VAZQUEZ
https://www.facebook.com/escritor.cuentos.poesia?ref=ts&fref=ts